Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 44:17-31 verso por verso
“Sucederá que cuando entren por las puertas del atrio interior, se vestirán con vestiduras de lino. Cuando sirvan en las puertas del atrio interior y dentro del templo, no se cubrirán con tela de lana.
Tendrán turbantes de lino sobre sus cabezas y pantalones de lino sobre sus lomos. No se ceñirán nada que les haga sudar.
Cuando salgan al pueblo, al atrio exterior, se quitarán las vestiduras con que habían servido y las dejarán en las cámaras del santuario. Luego se vestirán con otras vestiduras, no sea que con sus vestiduras transmitan santidad al pueblo.
“No se raparán sus cabezas ni se dejarán crecer el cabello; solamente lo recortarán.
“Ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando haya de entrar en el atrio interior.
“No tomarán por esposa una viuda ni una divorciada, sino solo vírgenes de la descendencia de la casa de Israel, o una viuda que sea viuda de un sacerdote.
“Enseñarán a mi pueblo a discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo impuro y lo puro.
“Ellos estarán para juzgar en los pleitos. Conforme a mis juicios los juzgarán. “Guardarán mis instrucciones y mis estatutos en todas mis festividades, y santificarán mis sábados.
“No entrarán donde haya alguna persona muerta, de modo que se contaminen. Pero se les permite contaminarse por causa de padre, madre, hijo, hija, hermano o hermana que no haya tenido marido.
Pero después de su purificación le contarán siete días.
El día que entre al santuario, al atrio interior, para servir en el santuario, ofrecerá su sacrificio por el pecado, dice el SEÑOR Dios.
“Habrá para ellos una heredad: Yo soy su heredad. No les darán posesión en Israel: Yo soy su posesión.
Comerán de la ofrenda vegetal, del sacrificio por el pecado y del sacrificio por la culpa. Todo lo que sea dedicado en Israel será para ellos.
Para los sacerdotes será lo mejor de todas las primicias de todo y toda ofrenda alzada de todo lo que se ofrezca de todas sus ofrendas. Asimismo, darán a los sacerdotes las primicias de las masas de ustedes, para hacer reposar la bendición en sus casas.
“Los sacerdotes no comerán ningún animal que sea encontrado muerto ni que haya sido despedazado por una fiera, tanto de aves como de cuadrúpedos.