Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 6:2-10 verso por verso
“Oh hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel y profetiza contra ellos.
Les dirás: ‘¡Oh montes de Israel, escuchen la palabra del SEÑOR Dios! Así ha dicho el SEÑOR Dios a los montes y a las colinas, a las quebradas y a los valles: He aquí, yo mismo traeré contra ustedes la espada y destruiré sus lugares altos.
Sus altares serán desolados y sus altares de incienso destruidos. Haré que sus muertos caigan delante de los ídolos de ustedes.
Pondré los cadáveres de los hijos de Israel delante de sus ídolos y esparciré sus huesos alrededor de sus altares.
En todos los lugares donde habiten, las ciudades serán destruidas y los lugares altos desolados. Sus altares serán destruidos y desolados; sus ídolos serán rotos y cesará su culto; sus altares de incienso serán destrozados y sus obras borradas.
Los muertos caerán en medio de ustedes, y sabrán que yo soy el SEÑOR.
“‘Pero dejaré un remanente, de modo que tengan entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando sean esparcidos por los países.
Entonces los que de ustedes escapen se acordarán de mí en las naciones en las cuales hayan sido hechos cautivos, de que yo quebranté su corazón adúltero que se apartó de mí, y sus ojos que se prostituyeron tras sus ídolos. Ellos se detestarán a sí mismos a causa de los males que hicieron, por todas sus abominaciones.
Así sabrán que yo soy el SEÑOR. ¡No en vano he dicho que les haría este mal!’”.