Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 7:16-26 verso por verso
Los que de ellos escapen huirán y estarán sobre los montes como las palomas en las quebradas, cada uno gimiendo a causa de su iniquidad.
Todas las manos se debilitarán, y todas las rodillas se escurrirán como agua.
Se ceñirán con cilicio y los cubrirá el terror. En cada rostro habrá vergüenza; y en todas sus cabezas, rapadura.
Arrojarán su plata a las calles, y su oro se convertirá en cosa repugnante. Ni su plata ni su oro podrán librarlos en el día de la ira del SEÑOR ni saciarán su apetito ni llenarán sus estómagos; porque esto ha sido ocasión para su pecado.
Convirtieron en objeto de orgullo la belleza de sus ornamentos, e hicieron con ellos las imágenes abominables de sus ídolos detestables. Por eso los convertiré en cosa repugnante para ellos mismos.
“Lo entregaré en mano de extraños para ser saqueado, y a los más impíos de la tierra para ser botín; y lo profanarán.
Apartaré de ellos mi rostro, y mi lugar secreto será profanado, pues los que abran brecha entrarán allí y lo profanarán.
Prepara cadenas, porque la tierra se ha llenado de juicios de sangre, y la ciudad se ha llenado de violencia.
Por eso traeré a los más perversos de las naciones, los cuales tomarán posesión de sus casas. Así haré cesar el orgullo de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.
“¡Viene la angustia! Buscarán la paz, pero no la habrá.
Vendrá desastre sobre desastre, y habrá rumor tras rumor. Buscarán una visión de parte del profeta. La ley desaparecerá del sacerdote; el consejo, de los ancianos.