Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 8:4-5 verso por verso
Y he allí la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el valle.
Entonces me dijo: “Oh hijo de hombre, levanta tus ojos en dirección al norte”. Levanté mis ojos en dirección al norte, y he aquí que al norte de la puerta del altar, en la entrada, estaba la imagen del celo.