Explicación, estudio y comentario bíblico de Ezequiel 8:7-9 verso por verso
Entonces me llevó a la entrada del atrio. Luego miré, y he aquí, un agujero en la pared.
Y me dijo: “Oh hijo de hombre, cava en la pared”. Cavé en la pared, y he aquí una entrada.
Y me dijo: “Entra y mira las perversas abominaciones que estos hacen aquí”.