Explicación, estudio y comentario bíblico de Filemón 1:8-17 verso por verso
Por lo tanto, aunque tengo mucha confianza en Cristo para ordenarte lo que conviene,
más bien intercedo en amor — siendo como soy, Pablo, anciano y ahora también prisionero de Cristo Jesús — ;
intercedo ante ti en cuanto a mi hijo Onésimo a quien he engendrado en mis prisiones.
En otro tiempo él te fue inútil, pero ahora es útil tanto para ti como para mí.
Te lo vuelvo a enviar, a él que es mi propio corazón.
Yo deseaba retenerlo conmigo para que en tu lugar me sirviera en mis prisiones por el evangelio.
Pero sin tu consentimiento no quise hacer nada, para que tu bondad no fuera como por obligación sino de buena voluntad.
Pues quizás por esta razón se apartó por un tiempo, para que lo recuperes ahora para siempre;
ya no como a un esclavo sino más que esclavo, como a un hermano amado, especialmente para mí pero con mayor razón para ti, tanto en la carne como en el Señor.
Así que, si me tienes por compañero, recíbelo como a mí mismo.