Explicación, estudio y comentario bíblico de Filipenses 1:3-11 verso por verso
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes,
siempre intercediendo con gozo por todos ustedes en cada oración mía,
a causa de su participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora;
estando convencido de esto: que el que en ustedes comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Me es justo sentir esto de todos ustedes, porque los tengo en mi corazón. Tanto en mis prisiones como en la defensa y confirmación del evangelio, son todos ustedes participantes conmigo de la gracia.
Pues Dios me es testigo de cómo los añoro a todos ustedes con el profundo amor de Cristo Jesús.
Y esta es mi oración: que su amor abunde aun más y más en conocimiento y en todo discernimiento
para que aprueben lo mejor, a fin de que sean sinceros e irreprensibles en el día de Cristo,
llenos del fruto de justicia, fruto que viene por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.