Explicación, estudio y comentario bíblico de Filipenses 2:3-8 verso por verso
No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria, sino estimen humildemente a los demás como superiores a ustedes mismos;
no considerando cada cual solamente los intereses propios sino considerando cada uno también los intereses de los demás.
Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús:
Existiendo en forma de Dios, él no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse;
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres;
y, hallándose en condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!