Explicación, estudio y comentario bíblico de Filipenses 2:5-12 verso por verso
Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús:
Existiendo en forma de Dios, él no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse;
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres;
y, hallándose en condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Por lo cual, también Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre;
para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra;
y toda lengua confiese para gloria de Dios Padre que Jesucristo es Señor.
De modo que, amados míos, así como han obedecido siempre — no solo cuando yo estaba presente sino mucho más ahora en mi ausencia — , ocúpense en su salvación con temor y temblor;