Explicación, estudio y comentario bíblico de Gálatas 1:13-23 verso por verso
Ya oyeron acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo: que yo perseguía ferozmente a la iglesia de Dios y la estaba asolando.
Me destacaba en el judaísmo sobre muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
Pero cuando Dios — quien me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia — tuvo a bien
revelar a su Hijo en mí para que yo lo anunciara entre los gentiles, no consulté de inmediato con ningún hombre
ni subí a Jerusalén a los que fueron apóstoles antes que yo sino que partí para Arabia y volví de nuevo a Damasco.
Luego, después de tres años, subí a Jerusalén para entrevistarme con Pedro y permanecí con él quince días.
No vi a ningún otro de los apóstoles sino a Jacobo, el hermano del Señor;
y en cuanto a lo que les escribo, he aquí delante de Dios que no miento.
Después fui a las regiones de Siria y de Cilicia.
Y yo no era conocido de vista por las iglesias de Judea, las que están en Cristo.
Solamente oían decir: “El que antes nos perseguía ahora proclama como buena nueva la fe que antes asolaba”.