• Gálatas 3:8

    Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.

  • Gálatas 3:9

    Desde luego, los que se basan en la fe son benditos junto con Abraham, el hombre de fe.

  • Gálatas 3:10

    Porque todos los que se basan en las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito: Maldito todo aquel que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la Ley para cumplirlas.

  • Gálatas 3:11

    Desde luego, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque el justo vivirá por la fe.

  • Gálatas 3:12

    Ahora bien, la ley no se basa en la fe; al contrario, el que hace estas cosas vivirá por ellas.

  • Gálatas 3:13

    Cristo nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),

  • Gálatas 3:14

    para que la bendición de Abraham llegara por Cristo Jesús a los gentiles, a fin de que recibamos la promesa del Espíritu por medio de la fe.

  • Gálatas 3:15

    Hermanos, hablo en términos humanos: Aunque un pacto sea de hombres, una vez ratificado, nadie lo cancela ni le añade.

  • Gálatas 3:16

    Ahora bien, las promesas a Abraham fueron pronunciadas también a su descendencia. No dice: “y a los descendientes”, como refiriéndose a muchos, sino a uno solo: y a tu descendencia, que es Cristo.

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