Explicación, estudio y comentario bíblico de Gálatas 4:1-10 verso por verso
Digo, además, que entre tanto que el heredero es niño en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
más bien, está bajo guardianes y mayordomos hasta el tiempo señalado por su padre.
De igual modo nosotros también, cuando éramos niños, éramos esclavos sujetos a los principios elementales del mundo.
Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
para que redimiera a los que estaban bajo la ley a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.
Y por cuanto son hijos, Dios envió a nuestro corazón el Espíritu de su Hijo que clama: “Abba, Padre”.
Así que ya no eres más esclavo sino hijo; y si hijo, también eres heredero por medio de Dios.
Sin embargo, en otro tiempo, cuando no habían conocido a Dios, sirvieron a los que por naturaleza no son dioses.
En cambio, ahora que han conocido a Dios o, mejor dicho, ya que han sido conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven de nuevo a los débiles y pobres principios elementales? ¿Quieren volver a servirlos otra vez?
¡Ustedes guardan los días, los meses, las estaciones y los años!