Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 17:15-27 verso por verso
Dios dijo también a Abraham: — A Sarai tu mujer no la llamarás más Sarai; Sara será su nombre.
Yo la bendeciré y también te daré de ella un hijo. Sí, yo la bendeciré; ella será madre de naciones, y de ella procederán reyes de pueblos.
Entonces Abraham se postró sobre su rostro y se rió diciendo en su corazón: “¿A un hombre de cien años le ha de nacer un hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, dará a luz?”.
Luego Abraham dijo a Dios: — ¡Ojalá Ismael viva delante de ti!
Y Dios respondió: — Ciertamente Sara tu mujer te dará un hijo, y llamarás su nombre Isaac. Yo confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para su descendencia después de él.
Y en cuanto a Ismael, también te he oído: He aquí que lo bendeciré, lo haré fecundo y lo multiplicaré en gran manera. Él engendrará doce príncipes, y yo lo constituiré en una gran nación.
Pero yo estableceré mi pacto con Isaac, que Sara te dará a luz por este tiempo, el próximo año.
Dios acabó de hablar con él y subió de donde estaba con Abraham.
Entonces Abraham tomó a Ismael su hijo, a todos los siervos nacidos en su casa y a todos los comprados con su dinero, a todo varón de las personas de la casa de Abraham; y aquel mismo día circuncidó el prepucio de ellos, como Dios le había dicho.
Abraham tenía noventa y nueve años cuando circuncidó su prepucio.
Su hijo Ismael tenía trece años cuando fue circuncidado su prepucio.
En el mismo día fueron circuncidados Abraham e Ismael su hijo.
Fueron circuncidados con él todos los varones de su casa, tanto los siervos nacidos en su casa como los comprados con dinero a los extranjeros.