Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 18:1-8 verso por verso
El SEÑOR se apareció a Abraham en el encinar de Mamre, cuando él estaba sentado en la entrada de la tienda, en el pleno calor del día.
Alzó sus ojos y miró, y he aquí tres hombres que estaban de pie frente a él. Y al verlos, corrió desde la entrada de la tienda para recibirlos, y se postró a tierra.
Y dijo: — Señor, si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, no pases de largo a tu siervo.
Que se traiga un poco de agua para que laven sus pies y se recuesten debajo del árbol.
Yo traeré un pedazo de pan, y repondrán sus fuerzas y después proseguirán; porque para esto han pasado cerca de su siervo. Ellos dijeron: — Sí; haz así como dices.
Entonces Abraham fue de prisa a la tienda de Sara y le dijo: — Toma rápidamente veinte kilos de harina fina, amásala y prepara unas tortas.
Luego corrió Abraham a donde estaban las vacas y tomó un ternero tierno y bueno, y se lo dio al mozo; y este se dio prisa para prepararlo.
Después tomó mantequilla, leche y el ternero que había preparado, y lo puso delante de ellos. Y mientras comían, él se quedó de pie junto a ellos debajo del árbol.