Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 18:2-23 verso por verso
Alzó sus ojos y miró, y he aquí tres hombres que estaban de pie frente a él. Y al verlos, corrió desde la entrada de la tienda para recibirlos, y se postró a tierra.
Y dijo: — Señor, si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, no pases de largo a tu siervo.
Que se traiga un poco de agua para que laven sus pies y se recuesten debajo del árbol.
Yo traeré un pedazo de pan, y repondrán sus fuerzas y después proseguirán; porque para esto han pasado cerca de su siervo. Ellos dijeron: — Sí; haz así como dices.
Entonces Abraham fue de prisa a la tienda de Sara y le dijo: — Toma rápidamente veinte kilos de harina fina, amásala y prepara unas tortas.
Luego corrió Abraham a donde estaban las vacas y tomó un ternero tierno y bueno, y se lo dio al mozo; y este se dio prisa para prepararlo.
Después tomó mantequilla, leche y el ternero que había preparado, y lo puso delante de ellos. Y mientras comían, él se quedó de pie junto a ellos debajo del árbol.
Ellos le preguntaron: — ¿Dónde está Sara tu mujer? Él respondió: — Adentro, en la tienda.
Entonces dijo: — Ciertamente volveré a ti de aquí a un año, y he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Sara escuchaba junto a la entrada de la tienda que estaba detrás de él.
Abraham y Sara eran ancianos, de edad avanzada. A Sara le había cesado ya la regla de las mujeres.
Y Sara se reía dentro de sí, diciendo: “Después que he envejecido, ¿tendré placer, siendo también anciano mi señor?”.
Entonces el SEÑOR dijo a Abraham: — ¿Por qué se ríe Sara, diciendo: “¿Realmente he de dar a luz siendo vieja?”.
¿Acaso existe para el SEÑOR alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, de aquí a un año, y Sara habrá tenido un hijo.
Entonces Sara, porque tuvo miedo, negó diciendo: — No me he reído. Pero él dijo: — No, sino que sí te has reído.
Los hombres se levantaron de allí y miraron hacia Sodoma. Abraham iba con ellos para despedirlos.
Entonces el SEÑOR dijo: — ¿He de encubrir a Abraham lo que voy a hacer,
habiendo de ser Abraham una nación grande y poderosa, y que en él han de ser benditas todas las naciones de la tierra?
Porque yo lo he escogido y sé que mandará a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del SEÑOR, practicando la justicia y el derecho, para que el SEÑOR haga venir sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
— Además el SEÑOR dijo — : Ciertamente el clamor de Sodoma y de Gomorra es grande, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo.
Descenderé, pues, para ver si han consumado su maldad, según el clamor que ha llegado hasta mí; y si no, lo sabré.
Los hombres partieron de allí y se fueron a Sodoma. Pero Abraham quedó todavía delante del SEÑOR.
Entonces Abraham se acercó y dijo: — ¿Destruirás también al justo con el culpable?