• Génesis 19:13

    Porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor de ellos ha llegado a ser grande delante del SEÑOR. Por eso el SEÑOR nos ha enviado para destruirlo.

  • Génesis 19:14

    Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de casarse con sus hijas, y les dijo: — ¡Levántense, salgan de este lugar, porque el SEÑOR va a destruir la ciudad! Pero a sus yernos les pareció que bromeaba.

  • Génesis 19:15

    Y al rayar el alba, los ángeles apremiaban a Lot, diciéndole: — ¡Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seas destruido con el castigo de la ciudad!

  • Génesis 19:16

    Cuando se detenía, los hombres tomaron su mano, la mano de su mujer y las manos de sus dos hijas, por la misericordia del SEÑOR para con él. Lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.

  • Génesis 19:17

    Y después de haberlos sacado fuera, le dijeron: — ¡Escapa por tu vida! No mires atrás ni te detengas en toda esta llanura. Escapa a la montaña, no sea que perezcas.

  • Génesis 19:18

    Lot le dijo: — ¡Por favor, no, señor mío!

  • Génesis 19:19

    He aquí que tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos y has engrandecido tu misericordia que has mostrado conmigo dándome la vida. Pero yo no podré escapar a la montaña, no sea que me alcance el mal y muera.

  • Génesis 19:20

    He allí esa ciudad está cerca para escapar allá, y es pequeña. Deja que escape allá y salve mi vida. ¿Acaso no es pequeña?

  • Génesis 19:21

    Le respondió: — He aquí que también te he atendido con respecto a este asunto. No destruiré la ciudad de la cual has hablado.

  • Génesis 19:22

    Date prisa y escapa allá. Nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad Zoar.

  • Génesis 19:23

    El sol ya había salido sobre la tierra cuando Lot llegó a Zoar.

  • Génesis 19:24

    Entonces el SEÑOR hizo llover desde los cielos azufre y fuego de parte del SEÑOR sobre Sodoma y Gomorra.

  • Génesis 19:25

    Y trastornó aquellas ciudades, toda la llanura con todos los habitantes de las ciudades y las plantas de la tierra.

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