Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 22:11-18 verso por verso
Entonces el ángel del SEÑOR llamó desde el cielo diciendo: — ¡Abraham! ¡Abraham! Él respondió: — Heme aquí.
Y le dijo: — No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, porque ahora conozco que temes a Dios, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único.
Entonces Abraham alzó la vista y miró, y he aquí que detrás de sí estaba un carnero trabado por sus cuernos en un matorral. Abraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
Abraham llamó el nombre de aquel lugar el SEÑOR proveerá. Por eso se dice hasta hoy: “En el monte del SEÑOR será provisto”.
El ángel del SEÑOR llamó por segunda vez a Abraham desde el cielo,
y le dijo: — He jurado por mí mismo, dice el SEÑOR, que porque has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único,
de cierto te bendeciré y en gran manera multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está en la orilla del mar. Tu descendencia poseerá las ciudades de sus enemigos.
En tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste mi voz.