Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 24:32-36 verso por verso
Entonces el hombre fue a la casa. Labán descargó los camellos y les dio paja y forraje. Luego trajo agua para lavar los pies de él y los pies de los hombres que venían con él.
También puso comida delante de él, pero él dijo: — No comeré hasta que haya dicho lo que tengo que decir. Labán le dijo: — Habla.
Entonces dijo: — Yo soy siervo de Abraham.
El SEÑOR ha bendecido mucho a mi señor, y él se ha enriquecido. Le ha dado ovejas, vacas, plata, oro, siervos, siervas, camellos y asnos.
Y Sara, mujer de mi señor, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien le ha dado a él todo lo que tiene.