Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 26:23-33 verso por verso
De allí fue a Beerseba.
Y aquella noche se le apareció el SEÑOR y le dijo: — Yo soy el Dios de tu padre Abraham; no temas, porque yo estoy contigo. Yo te bendeciré y multiplicaré tu descendencia por amor de mi siervo Abraham.
Él edificó allí un altar, invocó el nombre del SEÑOR e instaló allí su tienda. También allí los siervos de Isaac excavaron un pozo.
Entonces fue a él Abimelec, desde Gerar, acompañado por Ajuzat, amigo suyo, y Ficol, jefe de su ejército.
E Isaac les dijo: — ¿Por qué vienen a mí, ustedes que me han aborrecido y me han echado de en medio de ustedes?
Ellos respondieron: — Claramente hemos visto que el SEÑOR está contigo y dijimos: “Por favor, haya un juramento solemne entre nosotros, entre tú y nosotros”. Hagamos una alianza contigo
de que no nos harás daño, como nosotros no te hemos tocado y como solo te hemos hecho bien y te despedimos en paz. Tú eres ahora bendito del SEÑOR.
Entonces él les hizo un banquete, y comieron y bebieron.
Después se levantaron temprano, e hicieron juramento el uno al otro. Luego Isaac los despidió, y ellos se alejaron de él en paz.
Aconteció que aquel mismo día vinieron los siervos de Isaac y le dieron noticias acerca del pozo que habían excavado. Y le dijeron: — ¡Hemos hallado agua!
Él lo llamó Seba. Por esta razón el nombre de la ciudad es Beerseba hasta el día de hoy.