Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 27:1-4 verso por verso
Aconteció que cuando Isaac había envejecido, sus ojos se debilitaron, y no podía ver. Entonces llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: — Hijo mío. Él respondió: — Heme aquí.
Le dijo: — He aquí, yo ya soy viejo y no sé el día de mi muerte.
Toma, pues, ahora tu equipo, tu aljaba y tu arco, y ve al campo a cazar algo para mí.
Luego hazme un potaje como a mí me gusta. Tráemelo para que coma, y yo te bendiga antes que muera.