Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 27:34-36 verso por verso
Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, profirió un grito fuerte y muy amargo. Y dijo a su padre: — ¡Bendíceme también a mí, padre mío!
Él dijo: — Tu hermano vino con engaño y se llevó tu bendición.
Él respondió: — ¿No es cierto que llamaron su nombre Jacob? Pues ya me ha suplantado estas dos veces: Se llevó mi primogenitura, y he aquí que ahora también se ha llevado mi bendición. — Y añadió — : ¿No te queda una bendición para mí?