Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 27:8-11 verso por verso
Ahora pues, hijo mío, obedéceme en lo que te mando:
Ve al rebaño y tráeme de allí dos buenos cabritos; y yo haré con ellos un potaje para tu padre, como a él le gusta.
Tú se lo llevarás a tu padre; y comerá, para que te bendiga antes de su muerte.
Jacob dijo a Rebeca su madre: — He aquí que Esaú mi hermano es hombre velludo, y yo soy lampiño.