• Génesis 3:3

    Pero del fruto del árbol que está en medio del jardín ha dicho Dios: “No coman de él ni lo toquen, no sea que mueran”.

  • Génesis 3:4

    Entonces la serpiente dijo a la mujer: — Ciertamente no morirán.

  • Génesis 3:5

    Es que Dios sabe que el día que coman de él, los ojos les serán abiertos, y serán como Dios, conociendo el bien y el mal.

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