• Génesis 31:25

    Alcanzó, pues, Labán a Jacob, quien había instalado su tienda en el monte. Y Labán también instaló sus tiendas en el monte Galaad.

  • Génesis 31:26

    Entonces Labán dijo a Jacob: — ¿Qué has hecho? ¡Me has engañado al traer a mis hijas como cautivas de guerra!

  • Génesis 31:27

    ¿Por qué has huido a escondidas, engañándome, sin avisarme? Yo te habría despedido con alegría y cantares, con tamborín y con arpa.

  • Génesis 31:28

    Ni siquiera me has dado la oportunidad de besar a mis hijos y a mis hijas. Ahora pues, has actuado locamente.

  • Génesis 31:29

    Yo tengo poder para hacerles mal, pero el Dios de tu padre me habló anoche diciendo: “Ten cuidado, no sea que hables a Jacob bruscamente”.

  • Génesis 31:30

    Y ya que te ibas definitivamente porque tenías tanta nostalgia por la casa de tu padre, ¿por qué me has robado mis dioses?

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