Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 32:11-28 verso por verso
Líbrame, por favor, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo. No sea que venga y me mate y también a la madre junto con los hijos.
Tú has dicho: “Yo te prosperaré y haré que tu descendencia sea como la arena del mar, que por ser tan numerosa no se puede contar”.
Jacob pasó allí aquella noche, y tomó de lo que tenía a mano un presente para su hermano Esaú:
Doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
treinta camellas que estaban dando de mamar y sus crías, cuarenta vacas y diez toros, veinte asnas y diez borriquillos.
Entregó cada rebaño a sus siervos por separado, y les dijo: — Vayan delante de mí guardando cierta distancia entre rebaño y rebaño.
Mandó al primero diciendo: — Cuando Esaú mi hermano te encuentre y te pregunte diciendo: “¿De quién eres tú? ¿Y adónde vas? ¿De quién es eso que llevas delante de ti?”,
le dirás: “De tu siervo Jacob; es un presente que envía a mi señor Esaú. Y he aquí que él también viene detrás de nosotros”.
Mandó también al segundo, al tercero, y a todos los que iban detrás de los rebaños, diciendo: — Así hablarán a Esaú cuando lo encuentren.
También le dirán: “He aquí que tu siervo Jacob viene detrás de nosotros”. Pues pensó: “Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, para que después pueda yo verlo; quizás él me acepte”.
Jacob hizo pasar el presente delante de sí, y él se quedó a pasar aquella noche en el campamento.
Pero levantándose aquella noche, tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y pasó el vado del Jaboc.
Los tomó y los hizo cruzar el río junto con todo lo que tenía.
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta que rayaba el alba.
Como vio que no podía con Jacob, le tocó en el encaje de la cadera, y el encaje de la cadera se le dislocó mientras luchaba con él.
Entonces el hombre le dijo: — ¡Déjame ir, porque ya raya el alba! Y le respondió: — No te dejaré, si no me bendices.
Él le dijo: — ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: — Jacob.
Él le dijo: — No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has contendido con Dios y con los hombres, y has prevalecido.