Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 37:3-11 verso por verso
Israel amaba a José más que a todos sus otros hijos porque le había nacido en la vejez, y le hizo una túnica de diversos colores.
Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, lo aborrecían y no podían hablarle pacíficamente.
José tuvo un sueño y lo contó a sus hermanos, quienes llegaron a aborrecerlo todavía más.
Les dijo: — Por favor, escuchen lo que he soñado:
He aquí que atábamos gavillas en medio del campo. Y mi gavilla se levantaba y se mantenía erguida, mientras que sus gavillas la rodeaban y se inclinaban ante la mía.
Sus hermanos le respondieron: — ¿Has de reinar tú sobre nosotros y nos has de dominar? Y lo aborrecieron todavía más a causa de sus sueños y de sus palabras.
Entonces tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos, diciendo: — He aquí, he tenido otro sueño: el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
Él contó este sueño a su padre y a sus hermanos, pero su padre lo reprendió diciendo: — ¿Qué sueño es este que has tenido? ¿Hemos de venir yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos a tierra ante ti?
Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre guardaba en mente el asunto.