• Génesis 37:7

    He aquí que atábamos gavillas en medio del campo. Y mi gavilla se levantaba y se mantenía erguida, mientras que sus gavillas la rodeaban y se inclinaban ante la mía.

  • Génesis 37:8

    Sus hermanos le respondieron: — ¿Has de reinar tú sobre nosotros y nos has de dominar? Y lo aborrecieron todavía más a causa de sus sueños y de sus palabras.

  • Génesis 37:9

    Entonces tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos, diciendo: — He aquí, he tenido otro sueño: el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.

  • Génesis 37:10

    Él contó este sueño a su padre y a sus hermanos, pero su padre lo reprendió diciendo: — ¿Qué sueño es este que has tenido? ¿Hemos de venir yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos a tierra ante ti?

  • Génesis 37:11

    Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre guardaba en mente el asunto.

  • Génesis 37:12

    Sus hermanos fueron a apacentar las ovejas de su padre cerca de Siquem,

  • Génesis 37:13

    e Israel dijo a José: — Tus hermanos apacientan las ovejas cerca de Siquem. Ven, te enviaré a ellos. Y él le respondió: — Heme aquí.

  • Génesis 37:14

    Él le dijo: — Anda, por favor, y mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Lo envió desde el valle de Hebrón, y él llegó a Siquem.

  • Génesis 37:15

    Andando él extraviado por el campo, un hombre lo encontró. Y aquel hombre le preguntó diciendo: — ¿Qué buscas?

Continúa después de la publicidad