Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 38:12-18 verso por verso
Pasados muchos años, murió Bat-súa, la mujer de Judá. Cuando Judá se había consolado, subió a Timnat, a los esquiladores de sus ovejas, él y su amigo Jira el adulamita.
Y avisaron a Tamar diciendo: — He aquí que tu suegro sube a Timnat a esquilar sus ovejas.
Entonces ella se quitó su vestido de viudez, se cubrió con un velo, se envolvió con un manto y se sentó a la entrada de Enaim, que está junto al camino de Timnat, porque veía que Sela había crecido, pero que ella no le había sido dada por mujer.
Entonces la vio Judá y pensó que era una prostituta, porque había cubierto su cara.
Y se apartó del camino hacia ella y le dijo: — Ven y deja que me una a ti. Pues no sabía que ella era su nuera. Y ella dijo: — ¿Qué me darás si te unes a mí?
Él respondió: — Yo te enviaré un cabrito del rebaño. Ella le dijo: — Tienes que darme una prenda hasta que me lo envíes.
Y él le dijo: — ¿Qué prenda te daré? Ella le respondió: — Tu anillo, tu cordón y el bastón que llevas en la mano. Él se los dio y se unió a ella, y ella concibió de él.