Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 4:4-6 verso por verso
Abel también trajo una ofrenda de los primogénitos de sus ovejas, lo mejor de ellas. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y su ofrenda,
pero no miró con agrado a Caín ni su ofrenda. Por eso Caín se enfureció mucho, y decayó su semblante.
Entonces el SEÑOR dijo a Caín: — ¿Por qué te has enfurecido? ¿Por qué ha decaído tu semblante?