Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 40:9-23 verso por verso
Entonces el jefe de los coperos contó su sueño a José, diciendo: — En mi sueño veía delante de mí una vid.
En la vid había tres ramas. Parecía que ella brotaba, florecía y sus racimos de uvas maduraban.
La copa del faraón estaba en mi mano, y yo tomaba las uvas, las exprimía en la copa del faraón y ponía la copa en la mano del faraón.
Y José le respondió: — Esta es su interpretación: Las tres ramas son tres días.
Dentro de tres días el faraón te hará levantar cabeza y te restituirá a tu puesto. Volverás a poner la copa en la mano del faraón, como solías hacerlo anteriormente, cuando eras su copero.
Pero cuando te vaya bien, acuérdate tú de mí. Por favor, actúa con misericordia para conmigo; haz mención de mí al faraón y hazme sacar de esta casa.
Porque yo fui secuestrado de la tierra de los hebreos, y nada he hecho aquí para que me pusieran en la cárcel.
Viendo el jefe de los panaderos que la interpretación había sido favorable, dijo a José: — También yo soñaba que había tres cestas de pan blanco sobre mi cabeza.
En la cesta superior había toda clase de manjares de pastelería para el faraón, pero las aves se los comían de la cesta que estaba sobre mi cabeza.
Entonces José respondió: — Esta es su interpretación: Las tres cestas son tres días.
Dentro de tres días el faraón quitará tu cabeza de encima de ti. Te hará colgar en la horca, y las aves comerán tus carnes.
Y sucedió que al tercer día fue el cumpleaños del faraón, y él dio un banquete a todos sus servidores. Entonces levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos, en medio de sus servidores.
Al jefe de los coperos lo restituyó en su cargo de copero, y este volvió a poner la copa en la mano del faraón.
Pero hizo ahorcar al jefe de los panaderos, como José les había interpretado.
Sin embargo, el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que se olvidó de él.