• Génesis 41:17

    Entonces el faraón dijo a José: — En mi sueño yo estaba de pie a la orilla del Nilo.

  • Génesis 41:18

    Y he aquí que del Nilo salían siete vacas gordas de carne y de hermoso aspecto, y pacían entre los juncos.

  • Génesis 41:19

    Pero he aquí que otras siete vacas subían detrás de ellas, delgadas, de muy feo aspecto y flacas de carne. Jamás he visto otras tan feas como aquellas en toda la tierra de Egipto.

  • Génesis 41:20

    Entonces las vacas flacas y feas devoraron a las siete primeras vacas gordas.

  • Génesis 41:21

    Estas entraron en su interior, pero no parecía que hubieran entrado en ellas, porque su apariencia seguía siendo tan mala como al comienzo. Y me desperté.

  • Génesis 41:22

    Vi también en mi sueño siete espigas que subieron de un solo tallo, llenas y hermosas.

  • Génesis 41:23

    Pero he aquí que detrás de ellas brotaron otras siete espigas, secas, delgadas y quemadas por el viento del oriente.

  • Génesis 41:24

    Entonces las espigas delgadas devoraron a las siete espigas hermosas. Se lo he contado a los magos, pero no hay quien me lo interprete.

  • Génesis 41:25

    Entonces José respondió al faraón: — El sueño del faraón es uno solo. Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer:

  • Génesis 41:26

    Las siete vacas hermosas son siete años; y las siete espigas hermosas también son siete años. Se trata de un mismo sueño.

  • Génesis 41:27

    Las siete vacas flacas y feas que salían detrás de las primeras son siete años, y las siete espigas delgadas y quemadas por el viento del oriente son siete años de hambre.

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