Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 41:17-32 verso por verso
Entonces el faraón dijo a José: — En mi sueño yo estaba de pie a la orilla del Nilo.
Y he aquí que del Nilo salían siete vacas gordas de carne y de hermoso aspecto, y pacían entre los juncos.
Pero he aquí que otras siete vacas subían detrás de ellas, delgadas, de muy feo aspecto y flacas de carne. Jamás he visto otras tan feas como aquellas en toda la tierra de Egipto.
Entonces las vacas flacas y feas devoraron a las siete primeras vacas gordas.
Estas entraron en su interior, pero no parecía que hubieran entrado en ellas, porque su apariencia seguía siendo tan mala como al comienzo. Y me desperté.
Vi también en mi sueño siete espigas que subieron de un solo tallo, llenas y hermosas.
Pero he aquí que detrás de ellas brotaron otras siete espigas, secas, delgadas y quemadas por el viento del oriente.
Entonces las espigas delgadas devoraron a las siete espigas hermosas. Se lo he contado a los magos, pero no hay quien me lo interprete.
Entonces José respondió al faraón: — El sueño del faraón es uno solo. Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer:
Las siete vacas hermosas son siete años; y las siete espigas hermosas también son siete años. Se trata de un mismo sueño.
Las siete vacas flacas y feas que salían detrás de las primeras son siete años, y las siete espigas delgadas y quemadas por el viento del oriente son siete años de hambre.
Como dije al faraón, Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer.
He aquí que vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto,
pero después de ellos vendrán siete años de hambre. Toda la abundancia anterior será olvidada en la tierra de Egipto. El hambre consumirá la tierra,
y aquella abundancia pasará desapercibida en la tierra, debido al hambre que vendrá después, porque será muy grave.
El hecho de que el sueño del faraón haya sucedido dos veces significa que la cosa está firmemente decidida de parte de Dios, y que Dios se apresura a ejecutarla.