Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 41:26-38 verso por verso
Las siete vacas hermosas son siete años; y las siete espigas hermosas también son siete años. Se trata de un mismo sueño.
Las siete vacas flacas y feas que salían detrás de las primeras son siete años, y las siete espigas delgadas y quemadas por el viento del oriente son siete años de hambre.
Como dije al faraón, Dios ha mostrado al faraón lo que va a hacer.
He aquí que vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto,
pero después de ellos vendrán siete años de hambre. Toda la abundancia anterior será olvidada en la tierra de Egipto. El hambre consumirá la tierra,
y aquella abundancia pasará desapercibida en la tierra, debido al hambre que vendrá después, porque será muy grave.
El hecho de que el sueño del faraón haya sucedido dos veces significa que la cosa está firmemente decidida de parte de Dios, y que Dios se apresura a ejecutarla.
»Por tanto, provéase el faraón de un hombre entendido y sabio y póngalo a cargo de la tierra de Egipto.
Haga esto el faraón: Ponga funcionarios a cargo del país que recauden la quinta parte del producto de la tierra de Egipto durante los siete años de abundancia.
Que ellos acumulen todos los alimentos de estos años buenos que vienen, que almacenen el trigo bajo la supervisión del faraón, y que los guarden en las ciudades para sustento.
Sean guardados los alimentos como reserva para el país, para los siete años de hambre que vendrán sobre la tierra de Egipto. Así el país no será arruinado por el hambre.
El plan le pareció bien al faraón y a todos sus servidores.
Entonces el faraón dijo a sus servidores: — ¿Podremos hallar otro hombre como este, en quien esté el espíritu de Dios?