Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 41:33-44 verso por verso
»Por tanto, provéase el faraón de un hombre entendido y sabio y póngalo a cargo de la tierra de Egipto.
Haga esto el faraón: Ponga funcionarios a cargo del país que recauden la quinta parte del producto de la tierra de Egipto durante los siete años de abundancia.
Que ellos acumulen todos los alimentos de estos años buenos que vienen, que almacenen el trigo bajo la supervisión del faraón, y que los guarden en las ciudades para sustento.
Sean guardados los alimentos como reserva para el país, para los siete años de hambre que vendrán sobre la tierra de Egipto. Así el país no será arruinado por el hambre.
El plan le pareció bien al faraón y a todos sus servidores.
Entonces el faraón dijo a sus servidores: — ¿Podremos hallar otro hombre como este, en quien esté el espíritu de Dios?
El faraón dijo a José: — Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan entendido ni sabio como tú.
Tú estarás a cargo de mi casa, y todo mi pueblo será gobernado bajo tus órdenes. Solamente en el trono seré yo superior a ti.
— El faraón dijo además a José — : He aquí, yo te pongo a cargo de toda la tierra de Egipto.
Entonces el faraón se quitó el anillo de su mano y lo puso en la mano de José. Lo vistió con vestiduras de lino fino y puso un collar de oro en su cuello.
Luego lo hizo subir en su segundo carro, y proclamaban delante de él: “¡Doblen la rodilla!”. Así lo puso a cargo de toda la tierra de Egipto,
y el faraón dijo a José: — Yo soy el faraón, y sin tu autorización ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto.