Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 42:21-23 verso por verso
Y se decían el uno al otro: — Verdaderamente somos culpables con respecto a nuestro hermano, pues a pesar de ver la angustia de su alma cuando nos pedía compasión, no lo escuchamos. Por eso ha venido sobre nosotros esta desgracia.
Entonces Rubén les respondió diciendo: — ¿No os hablé yo, diciendo: “No pequen contra el muchacho”, y no me escucharon? He aquí, también su sangre nos es demandada.
Ellos no sabían que José les entendía, porque él hablaba con ellos por medio de un intérprete.