Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 42:6-16 verso por verso
Y José era el gobernador de la tierra, el que vendía provisiones a todos los pueblos de la tierra. Entonces llegaron los hermanos de José y se postraron ante él con el rostro a tierra.
Y al ver José a sus hermanos los reconoció, pero simuló serles extraño y les habló con dureza. Luego les preguntó: — ¿De dónde han venido? Ellos le respondieron: — De la tierra de Canaán, para comprar alimentos.
José reconoció a sus hermanos, pero ellos no lo reconocieron a él.
Entonces José se acordó de los sueños que había tenido acerca de ellos y les dijo: — ¡Son espías! Para ver los lugares desprotegidos del país han venido.
Ellos le respondieron: — No, señor nuestro. Tus siervos hemos venido para comprar alimentos.
Todos nosotros somos hijos de un mismo hombre. Somos hombres honestos; tus siervos no somos espías.
Él les dijo: — No, sino que para ver los lugares desprotegidos del país han venido.
Ellos respondieron: — Tus siervos somos doce hermanos, hijos de un mismo hombre de la tierra de Canaán; pero el menor se ha quedado ahora con nuestro padre, y el otro ya no está con nosotros.
José les dijo: — Eso es lo que he dicho al afirmar que son espías.
En esto serán probados: ¡Vive el faraón que no saldrán de aquí, sino cuando venga aquí su hermano menor!
Envíen a uno de ustedes y que traiga a su hermano, y ustedes se quedan presos. Así se comprobarán sus palabras, si la verdad está en ustedes. Y si no, ¡vive el faraón, que son espías!