Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 44:21-34 verso por verso
Tú dijiste a tus siervos: “Tráiganmelo para que lo vea”.
Y nosotros dijimos a mi señor: “El joven no puede dejar a su padre; porque si lo deja, su padre morirá”.
Y dijiste a tus siervos: “Si su hermano menor no viene con ustedes, no verán más mi cara”.
»Aconteció, pues, que cuando fuimos a tu siervo, mi padre, le contamos las palabras de mi señor.
Y nuestro padre dijo: “Vuelvan a comprarnos un poco más de alimentos”.
Nosotros respondimos: “No podemos ir, a menos que nuestro hermano menor vaya con nosotros. Porque no podemos ver la cara de aquel hombre si nuestro hermano menor no está con nosotros”.
Entonces tu siervo, mi padre, nos dijo: “Ustedes saben que mi mujer me dio dos hijos,
y que uno de ellos partió de mi presencia y pienso que de cierto fue despedazado, pues hasta ahora no lo he vuelto a ver.
Si toman también a este de mi presencia y le acontece alguna desgracia, harán descender mis canas con aflicción a la sepultura”.
»Ahora pues, cuando llegue yo a tu siervo, mi padre, si el joven no está conmigo, como su vida está tan ligada a la de él,
sucederá que cuando vea que no está con nosotros el muchacho, morirá. Así tus siervos habremos hecho descender las canas de tu siervo, nuestro padre, con dolor, a la sepultura.
Como tu siervo salió por fiador del joven ante mi padre, diciendo: “Si no te lo traigo de vuelta, entonces yo seré culpable ante mi padre para siempre”,
permite ahora que tu siervo quede como esclavo de mi señor en lugar del muchacho, y que el muchacho regrese con sus hermanos.
Porque, ¿cómo volveré yo a mi padre si el muchacho no está conmigo? ¡No podré, para no ver la desgracia que sobrevendrá a mi padre!