Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 44:3-13 verso por verso
Cuando rayó el alba, fueron despedidos los hombres con sus asnos.
Cuando ellos habían salido de la ciudad y antes de que se alejaran mucho, José dijo al que estaba a cargo de su casa: — Levántate y sigue a esos hombres. Cuando los alcances, diles: “¿Por qué han pagado mal por bien? ¿Por qué me han robado la copa de plata?.
¿No es esta la copa que mi señor usa para beber y por la que suele adivinar? Han actuado mal al hacer esto”.
Cuando él los alcanzó, les repitió estas palabras;
y ellos le respondieron: — ¿Por qué dice mi señor tales cosas? ¡Tus siervos jamás harían tal cosa!
Si el dinero que hallamos en la boca de nuestros costales te lo volvimos a traer desde la tierra de Canaán, ¿cómo, pues, íbamos a robar plata u oro de la casa de tu señor?
Aquel de tus siervos en cuyo poder sea hallada la copa, que muera; y nosotros seremos esclavos de mi señor.
Él dijo: — Sea también ahora conforme a lo que dicen: Aquel en cuyo poder se halle será mi esclavo. Los demás quedarán libres.
Entonces ellos se apresuraron a bajar a tierra cada uno su costal, y cada uno abrió su costal.
Él buscó, comenzando por el del mayor y terminando por el del menor, y la copa fue hallada en el costal de Benjamín.
Ellos rasgaron sus vestiduras, y después de cargar cada cual su asno, volvieron a la ciudad.