Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 48:1-9 verso por verso
Sucedió que después de estas cosas se le informó a José: “He aquí, tu padre está enfermo”. Entonces él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
Y se lo comunicaron a Jacob diciendo: — He aquí que tu hijo José ha venido a ti. Entonces Israel se esforzó y se sentó sobre la cama.
Y Jacob dijo a José: — El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán y me bendijo
diciéndome: “He aquí, yo te haré fecundo y te multiplicaré, y haré que llegues a ser una multitud de naciones. Yo daré esta tierra como posesión perpetua a tu descendencia después de ti”.
Y ahora, tus dos hijos, Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto antes de que yo viniera a ti en la tierra de Egipto, serán míos; como Rubén y Simeón serán míos.
Pero tus descendientes que engendres después de ellos serán tuyos, y en sus heredades serán llamados según el nombre de sus hermanos.
Porque cuando yo venía de Padan-aram, se me murió Raquel en la tierra de Canaán, en el camino, a corta distancia de Efrata; y allí la sepulté en el camino de Efrata, es decir, de Belén.
Entonces Israel vio a los hijos de José y preguntó: — ¿Quiénes son estos?
José respondió a su padre: — Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí. Y él dijo: — Por favor, acércamelos para que los bendiga.