Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 50:14-26 verso por verso
Después que había sepultado a su padre, José volvió a Egipto junto con sus hermanos y todos los que fueron con él para sepultar a su padre.
Y viendo los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: — Quizás José nos tenga rencor y nos devuelva todo el mal que le ocasionamos.
Y enviaron a decir a José: — Tu padre nos mandó antes de su muerte que te dijéramos:
“Así dirán a José: ‘Por favor, perdona la maldad de tus hermanos y su pecado, porque te trataron mal’ ”. Por eso, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. José lloró mientras le hablaban.
Entonces lloraron también sus hermanos, y postrándose delante de él le dijeron: — Aquí nos tienes como siervos tuyos.
Pero José les respondió: — No teman. ¿Estoy yo acaso en el lugar de Dios?
Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo encaminó para bien, para hacer lo que vemos hoy: mantener con vida a un pueblo numeroso.
Ahora pues, no tengan miedo. Yo los sustentaré a ustedes y a sus hijos. Así los confortó y les habló al corazón.
José se quedó en Egipto con la familia de su padre. José vivió ciento diez años,
y vio José a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También cuando nacieron los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron puestos sobre las rodillas de José.
Luego José dijo a sus hermanos: — Yo voy a morir, pero Dios ciertamente los visitará con su favor y los hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Entonces José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: — Ciertamente Dios vendrá en su ayuda; entonces ustedes harán llevar de aquí mis restos.
José murió a la edad de ciento diez años, y lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto.