Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 6:9-22 verso por verso
Esta es la historia de Noé: Noé era un hombre justo y cabal en su generación; Noé caminaba con Dios.
Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
La tierra estaba corrompida delante de Dios; estaba llena de violencia.
Dios miró la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Entonces Dios dijo a Noé: “He decidido el final de toda carne, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos. He aquí que los destruiré junto con la tierra.
Hazte un arca de madera de árbol de ciprés. Haz compartimentos al arca, y cúbrela con brea por dentro y por fuera.
Hazla de esta manera: de ciento cuarenta metros de largo, veintitrés metros de ancho y catorce metros de alto.
Hazle una claraboya y termínala a cincuenta centímetros de la parte alta. La puerta del arca estará a uno de sus lados. Construye también un piso bajo, uno intermedio y uno superior.
Porque he aquí, yo voy a traer un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en la cual hay aliento de vida debajo del cielo. Todo lo que hay en la tierra morirá.
Pero estableceré mi pacto contigo. Entrarán en el arca tú, tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo.
De todo ser viviente, de toda carne, meterás en el arca dos de cada especie, para que sobrevivan contigo. Serán macho y hembra:
de las aves según su especie; del ganado según su especie; de todo animal que se desplaza en la tierra según su especie. Dos de cada especie vendrán a ti para sobrevivir.
Toma contigo toda clase de alimentos para comer, y almacénalos para que te sirvan de comida a ti y a ellos”.
Y Noé hizo conforme a todo lo que Dios le mandó; así lo hizo.