Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 7:10-23 verso por verso
Y sucedió que a los siete días vinieron sobre la tierra las aguas del diluvio.
El día diecisiete del mes segundo del año seiscientos de la vida de Noé, en este día fueron rotas todas las fuentes del gran océano y fueron abiertas las ventanas de los cielos.
Y hubo lluvia sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.
En este mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos con ellos.
Entraron ellos y todos los animales según su especie, todos los animales domésticos según su especie, todos los animales que se desplazan sobre la tierra según su especie, todas las aves según su especie, y todo pájaro, todo lo que tiene alas.
Y vinieron al arca, a Noé, de dos en dos, de todos los seres que respiran.
Vinieron macho y hembra de todo animal, como Dios le había mandado. Y el SEÑOR le cerró la puerta.
El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y levantaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
Las aguas crecieron y se incrementaron tanto sobre la tierra que el arca flotaba sobre la superficie de las aguas.
Las aguas subieron tanto sobre la tierra que las montañas más altas debajo de todos los cielos fueron cubiertas.
Las montañas fueron cubiertas y las aguas crecieron nueve metros por encima.
Y murió todo ser que se desplaza sobre la tierra, tanto las aves como el ganado, las fieras, los animales que se desplazan sobre la tierra y todos los hombres.
Murió todo cuanto tenía aliento de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra seca.
Así fue arrasado de la faz de la tierra todo ser viviente. Fueron arrasados de la tierra desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo. Solo quedaron Noé y los que estaban con él en el arca.