Explicación, estudio y comentario bíblico de Génesis 8:6-13 verso por verso
Y sucedió que cuarenta días después Noé abrió la ventana del arca que había hecho,
y envió un cuervo que iba y venía hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.
También envió una paloma para ver si las aguas habían disminuido sobre la superficie de la tierra.
La paloma no halló donde asentar la planta de su pie y volvió a él, al arca, porque las aguas todavía cubrían la superficie de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, la tomó y la hizo entrar consigo en el arca.
Esperó aún otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
La paloma volvió a él al atardecer, y he aquí que traía una hoja verde de olivo en el pico. Así entendió Noé que las aguas habían disminuido sobre la tierra.
Esperó aún otros siete días y envió la paloma, la cual no volvió más a él.
Y sucedió que el primer día del mes primero del año seiscientos uno de Noé se secaron las aguas sobre la tierra. Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí que la superficie de la tierra estaba seca.