Explicación, estudio y comentario bíblico de Habacuc 2:18-35 verso por verso
»¿De qué sirve la escultura que talla el escultor? ¿De qué sirve la imagen de fundición, si es maestra de engaño para que el escultor confíe en su obra haciendo ídolos mudos?
Ay del que dice al palo: “¡Despiértate!” y a la piedra muda: “¡Levántate!”. ¿Podrá él enseñar? He aquí que está cubierto de oro y de plata; no hay espíritu dentro de él.
»Pero el SEÑOR está en su santo templo: ¡Calle delante de él toda la tierra!