Explicación, estudio y comentario bíblico de Habacuc 3:10-15 verso por verso
Te vieron las montañas y temblaron; pasó la inundación de las aguas. El abismo dio su voz; levantó en alto sus manos.
El sol y la luna se detuvieron en su cenit. Anduvieron a la luz de tus flechas y al resplandor del brillo de tu lanza.
Con ira pisoteaste la tierra; con furor trillaste las naciones.
Saliste para librar a tu pueblo, para salvar a tu ungido. Destrozaste el techo de la casa del impío; desnudaste el cimiento hasta la roca. Selah
Horadaste con tus flechas la cabeza de los que me dispersaron, de los que acometieron para dispersarme, de los que se regocijan en devorar encubiertamente al pobre.
Marchaste en el mar con tus caballos, en medio de la espuma de muchas aguas.