Explicación, estudio y comentario bíblico de Habacuc 3:3-7 verso por verso
Dios viene desde Temán; y el Santo, de los montes de Parán. SelahSu esplendor cubre los cielos y la tierra se llena de su alabanza.
Tiene un resplandor como de luz; rayos brillantes salen de sus manos y allí se oculta su poderío.
La mortandad va delante de él y de sus pies salen llamaradas.
Se detiene y hace temblar la tierra; mira y estremece a las naciones. Se desmoronan los montes sempiternos; las antiguas colinas se postran ante él. ¡Sus caminos son eternos!
He visto en aflicción las tiendas de Cusán; temblaban las moradas de la tierra de Madián.