Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 1:9-12 verso por verso
Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con aceite de alegría, más que a tus compañeros.
Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, pero tú permaneces; todos ellos se envejecerán como un vestido.
Como a manto los enrollarás, y serán cambiados como vestido. Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.