Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 10:13-25 verso por verso
esperando de allí en adelante hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies.
Porque con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los santificados.
También el Espíritu Santo nos da testimonio, porque después de haber dicho:
“Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días”, dice el Señor; “pondré mis leyes en su corazón, y en su mente las inscribiré”,
él añade: “de los pecados e iniquidades de ellos nunca más me acordaré”.
Pues donde hay perdón de pecados no hay más ofrenda por el pecado.
Así que, hermanos, teniendo plena confianza para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesús,
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo (es decir, su cuerpo),
y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Retengamos firme la confesión de la esperanza sin vacilación porque fiel es el que lo ha prometido.
Considerémonos los unos a los otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.
No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando vemos que el día se acerca.