Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 10:26-31 verso por verso
Porque si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado
sino una horrenda expectativa de juicio y de fuego ardiente que ha de devorar a los adversarios.
El que ha desechado la ley de Moisés ha de morir sin compasión por el testimonio de dos o tres testigos.
¿Cuánto mayor castigo piensan que merecerá el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha considerado de poca importancia la sangre del pacto por la cual fue santificado y que ha ultrajado al Espíritu de gracia?
Porque conocemos al que ha dicho: “Mía es la venganza; yo daré la retribución”. Y otra vez: “El Señor juzgará a su pueblo”.
¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!