Explicación, estudio y comentario bíblico de Hebreos 11:1-10 verso por verso
La fe es la constancia de las cosas que se esperan, la comprobación de los hechos que no se ven.
Por ella recibieron buen testimonio los antiguos.
Por la fe comprendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio superior al de Caín. Por ella recibió testimonio de ser justo, pues Dios dio testimonio al aceptar sus ofrendas. Y por medio de la fe, aunque murió, habla todavía.
Por la fe Enoc fue trasladado para no ver la muerte y no fue hallado, porque Dios lo había trasladado. Antes de su traslado, recibió testimonio de haber agradado a Dios.
Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que le buscan.
Por la fe Noé, habiendo sido advertido por revelación acerca de cosas que aún no habían sido vistas, movido por temor reverente preparó el arca para la salvación de su familia. Por medio de la fe él condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.
Por la fe Abraham, cuando fue llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, viviendo en tiendas con Isaac y Jacob, los coherederos de la misma promesa,
porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.